Hogar...

A lo lejos, alzo la vista hacía el horizonte.
Te veo cubierto de plumas,
de color azul que brillan por la luz del sol.

Estás cubierto por las hojas,
aquellas de color verde oscuro,
antes de secarse por el olvido.

Te veo así, feliz, hablando con el viento.
Rodeado siempre de la luz del sol.

También te veo inquieto,
queriendo jugar como lo hacen los niños,
queriendo volar como lo hacen las aves.
queriendo soñar como lo hago yo.

Al final del día, te descubrí:
Lleno de flores, dentro de un hoyo.
La casa de un conejo quizás.

Sólo tu y yo sabemos en donde estabas,
no perdido sino que en algún hogar.

Guarda...

Guarda silencio y escucha lo que hay a tu alrededor... Escucha el canto de los pájaros, el ruido que mueve a la ciudad, el grito de los niños jugando en el parque o el ladrido de un perro. Probablemente te causaría estrés como a me ha sucedido casi todos los días.

Guarda silencio y observa lo que hay a tu alrededor... Aquella persona que río al contar un chiste, el rostro de un niño que recibió un helado o la mirada dulce de la persona que tanto quieres.

Guarda silencio y siento lo que hay a tu alrededor... El viento que roza tu piel, el calor del día o el frío de la noche.

Guarda todo aquello que tus sentidos te permiten percibir y admira todo lo que entiendes y busca comprendo aquello que te parece extraño. Que cuando sientas te habrás perdido el momento y seguirás pensando solamente en ti.

Febrero

¿Qué es lo más hermoso que me ha regalado el mes? ¿Acaso será tu compañía? ¿Podría ser el atajo que encontré para llegar a tu corazón? No lo sé, pero te descubrí naciendo y me enamore de ti.

Supe que era un amor ficticio, de aquellos cuando las estrellas se juntan y bailan, de aquel amor que hace que la luna brille y te permite seducirme con tu voz y tus besos.

Febrero.. Me regalo tu cariño, tu tiempo y tus sentimientos por mi. Yo solamente te digo que si y mi corazón brinca de alegría.

Lo bello de caminar

Si pudiera contarte lo que mi corazón siente ahora por ti, te darías cuenta del gran error que cometimos en aquel momento. 

Sentí amarte siendo demasiado joven pero no por ello me arrepiento. Me regalaste los mejores sentimientos y los puede sentir en mi, cuando miraba tus labios o rozaba mi mano con la tuya. Aquellas primeras sensaciones que en algún momento llegaron a ser prohibidas y que luego con el paso del tiempo dichas sensaciones me permitieron amarte como lo hice aquella vez.

Recuerdo soñar con tu rostro cada mañana, tu aroma cada día y el anhelo de besarte. Sentía alegría en mi corazón cuando sabía que te podía reconocer a la distancia, me gustaba verte a los ojos, tus bellos y grandes ojos me hacían quererte más. Me gustaba reflejarme en ellos y sonreía, ese era tu mayor regalo para mi.

Ahora todo eso ha quedado atrás, te has marchado... Lloré tu partida, mi corazón quedo desconsolado y me costo olvidarte. No comprendí el porque de tu decisión pero espero que tu camino haya sido hermoso. 

, de lanzarte al vacío sin las alas que te regale el día que nos conocimos.