Eres tú...

Quieres que te cuente por lo que timidez no te he dicho aún... Espero que si.

Por la mañana te pienso, deseando saber cuántas horas has dormido y sí has soñado conmigo. Durante el día te sigo pensando, en la espera de un saludo tuyo. Por la tarde espero verte, sé que mis piernas temblaran y me sonrojaré al verte. Al final del día, por la noche, me quedará la sensación de enamoramiento y seguiré pensando en ti.

Espero saber que ha ocurrido en mí. El porqué de desear tus labios, tu cuerpo y tu ser. El porqué de retenerte en mi memoria y el porqué de mi inspiración.

Sí lograrás entender que has sido tú, espero que te dejes amar, que abras tu corazón al mío y que te dejes envolver en la suavidad del querer ser querido.

Por mi parte, disfrutaré del sentimiento; del verte y de pensarte. Eres todo eso y todo lo demás que las palabras no logran explicar.

Confesión 2

Esta mañana siento que tu corazón me conmueve, 
El pensarte humede mi mirar 
Y el creer que te puedo amar, 
Me paraliza por un momento la vida.

Sí supieras que cada vez que te veo, 
Mis piernas tiemblan, mi ansiedad aumenta, 
El desconocerte aumenta mi ritmo cardíaco. 
No tengo palabra alguna para mencionarte 
Y solo recito tu nombre. 

No espero nada, pues lo único que deseo 
Es tenerte cerca de mi. 
Compartirte mi vida, lo que soy y mi ser. 
Estar cerca de tu oído y cantarte, 
Decirte lo bien que me hace enamorarme de ti. 

Sí alguna vez te preguntas que sucedió, 
Piensa que fue un milagro. 
La respuesta de tus rezos y oraciones. 
La vida nos bendice cada día
Y mi amor por ti se convierte en arte. 

Confesión 1

He perdido mi mirada al observarte.

Aquella noche la luna iluminaba tu persona, 

Las estrellas acompañaban tu ser, 

Y yo quede rendida ante tu amor. 

Un amor que se pierde entre palabras, 

miradas que se ocultan entre arbustos. 

Un amor que saluda a tu puerta, 

Un amor a la espera de un beso. 

Intentaré reflejarme en tu mirada, 

Soñaré contigo cada noche, 

Hablaré de amor cerca de tu oído, 

E intentaré rozar tu piel con la mía. 

Recuperé la vista el día que bailemos, 

La noche que nos besemos. 

La mañana que compartiremos, 

Y el atardecer que reconocerá nuestro querer. 

A la vida...

Hoy, querida vida, me he inspirado en tu amor. 

En el amor que evocas al observar cada amanecer o atardecer. 

La manera en cómo mi mirada se pierde hacía el horizonte, 

Y contempla sin querer tu desnudez. 

Tu eres el paisaje que quiero pintar, 

Fijar tu imagen en mi memoria y recuerdo, 

Crear tu figura con mis manos en un lienzo,

Y moldear tu silueta sin decir palabra alguna. 

Te he mirado cada vez que el sol se oculta, 

Te he cantado cada vez que hay luna llena. 

Te he abrazado con la niebla y el rocío de cada mañana, 

Y te he besado cada vez que el viento te ha acariciado. 

Te estaré agradecida, has humedecido mi mirar. 

Contemplarte me ha llenado de serenidad y paz. 

Solo espero llenar tu corazón de rosas 

Y regalarte una sonrisa cada día de nuestra vida.