Baño de luna mi amor

Dejaré de besarte y de abrazarte,
Pero mi corazón albergará tu ser.
Te amé porque te descubrí,
Llené tu persona de rosas.

Cada día de luna llena,
Toma un baño de luna.
Así te encontrarás mejor.
Terminarás tu noche llena de amor.

Yo me aseguré desde la distancia,
Que se te sientas amado.
Observa hacía el cielo por un momento,
Encuentra ahí el cariño de mi por ti. 

Aún así queda todo...

Vacío ha quedado mi corazón...
Soñé con besar tus labios,
Abrazar tu costado.
Recostar mis manos en tu pecho.

Aún así, me redimí.
Encontré mis miedos y dudas.
Abracé la niebla.
Hallé el camino, la luz.

Te pido que cada luna llena,
Contémplala por un momento.
Encontrarás el brillo de tu amor,
Lo maravilloso que has sido.

De noche...

Mira el vacío y experimenta el silencio.
Busca la nada y conoce la incertidumbre.
Aférrate al miedo y destruye tu vida.
Entrégate a la oscuridad y olvida la luz.

Voltea la vista, sí te es necesario.
Habla, sí te lo exiges.
Escucha, sí lo requieres.
Siente, sí lo deseas.

Porqué y porqué...

Porqué extrañamos...
Porqué lloramos...
Porqué reímos...
Porqué perdonamos...
Porqué pedimos...
Porqué preguntamos...
Porqué odiamos...
Porqué amamos...
Porqué soñamos...
Porqué queremos...
Porqué observamos...
Porqué dudamos...
Porqué mentimos...
Porqué juzgamos...
Porqué anhelamos...

Apreciamos y queremos

Apreciamos la vida...
Queremos el amor.
Apreciamos los momentos...
Queremos la alegría.
Apreciamos los instantes...
Queremos la ilusión.
Apreciamos la luz...
Queremos la esperanza.
Apreciamos el dolor...
Queremos la amargura.
Apreciamos el tiempo...
Queremos el anhelo.
Apreciamos el recuerdo...
Queremos el pasado.
Apreciamos el futuro...
Queremos el miedo.

Abre la puerta...

¿Qué haces? ¿Por qué no abrés?
Sabes, el amor ha tocado,
Se encuentra afuera de tu corazón,
Eperando que le des paso.

Hace unos días tocó a mi puerta,
Le abrí y le de la bienvenida.
Le acerqué a mi para conocerlo,
Y ahora se aloja en mi alma.

Espero tu hagas lo mismo,
He estado esperando por ti.
Desde aquel día que te vi,
Cuando cruzabas en aquella esquina.

Dile que sí, no le temas...
Es cupido el remitente.
Él ha ayudado a encontrarnos,
Y llevarnos por el mismo camino.

Quiero conocerte cada día.
Cuidar de tu ser y tu persona.
Sanar con cada beso tus heridas,
Regalarte la belleza de vivir amado.

Bienvenido...

Descubrí el ser que habita en tu corazón,
En el día de Todos los Santos.
La luna reflejaba al conejo,
Y las estrellas le acompañaban.

Fue una sensación que invadió mi ser,
Me sentí indefensa... Descubierta...
Me reflejaba en tu mirada,
Y hacía el horizonte, solo tú estabas.

Ese día, el amor floreció.
Se enraizó en mi cuerpo.
Reflejó las ramas en mis brazos,
Y los frutos se dan en cada abrazo.

Nos conocimos de manera íntima.
Me presenté ante ti desnuda.
Todo había sido revelado sin censura,
Y besé tus labios con pasión.

Nuestros cuerpos se saludaron,
Sin pronunciar palabra alguna.
Mi piel te daba la bienvenida,
Y con tus caricias aceptaba tu entrada.

El amor te invade

Le he pedido un deseo a la luna,
Le conté mis temores, dudas y defectos.
He deseado que tu corazón se abra,
Espero se acerque al mio para cuidarle.

Quiero recibirlo como regalo,
Te daré la bienvenida a mi vida,
Le sanaré con amor,
Dejaré que se cubra con pétalos de rosa.

El amor es incierto, frágil y hermoso.
Llega sin aviso alguno,
Sin conocimiento previo...
Te invade como ola contra la arena.

Labios rotos

Dame la bienvenida a tu vida.
Quiero compartirte mi alegría.
Llenarte de colores cada día
Y convertir aquello que desconoces.

Quiero que me regales tu corazón,
Que me dejes entrar...
Es ahí donde nacen las flores
Y nace el amor también.

Entrégame tus labios heridos,
Los besaré, los quiero cuidar.
Si están rotos, los sanaré...
Con todo el amor que siento por ti.

Lluvia

Aquella tarde lluviosa,
Caminaba hacía el horizonte.
Pensaba en tu persona,
En lo bien que me haces tú.

Imaginé besar tus labios,
Abrazar tu brazo derecho,
Detener tu caminar,
Verme reflejada en tu mirada.

Las gotas de lluvia caían,
No adevertía preocupación alguna.
Me sentía enamorada de ti,
Me alegró sentirme así.

Me encantaría huir contigo...
Tomarte de la mano,
Mostarte el camino hacía el amor,
Verte crecer desde mi corazón.

Te recuerdo

Ahora que he observado tus fotografías,
Verte en ellas me hace recordar tu rostro.
Las palabras que me dedicabas cada día,
Y la manera en que consolabas mi llanto.

Creí en ti en muchas maneras...
Desde el momento que te sentí en tu corazón,
Cuando me abrazaste al verme nacer
Y brotaron pequeñas lágrimas de alegrías.

Lloré por la muerte de tu ser y por tu ausencia.
Sí hubiera encontrado las palabras perfectas,
Te habría dicho el mal causado por tu indiferencia.
Hubiese contado todo lo que he callado.

No hay nada más que quiero en este mundo,
Que volverte a ver. Olvidar tu recuerdo y tu falta.
Perdonar delicadamente tus errores,
Y darte la paz que tu alma exigue por mi amor. 

Huir contigo

Hoy solamente tengo una promesa para ti...
Sí me muestras el cielo y las estrellas,
Huiré contigo, llegaría hasta el horizonte,
Abrazaría la niebla y me recostaría en tu regazo.

Te he visto caminar en la oscuridad,
Algunos días te acompaña tu sonrisa angelical.
Te he observado y veo tu caminar sin rumbo,
Sin ninguna dirección, sin guía ni luz.

No quiero que te alejes de mi, soy tu claridad.
Quiero estar lo más cerca de ti y de tu ser.
Prefiero soñarte durante el día, con el fulgor del sol.
En la noche, sentir tus labios y perderme en ellos.

Quisiera...

Quisiera que nuestros pasos se cruzaran,
Sin la intensión de mis sentimientos.
Quisiera que nuestras miradas se encontraran,
Para que te descubrieras reflejado en mi mirada.

Durante estos días, he pensado en ti.
En lo que puede habitar en tu mente,
Qué es lo que te hace sentir querido...
Quiero saberlo, pues espero sanar tu corazón.

Contigo he aprendido el valor de una sonrisa,
La alegría que es causada por una emoción,
Todo al final se ha conjugado para desearte,
Para querer tenerte y dar calidez a tu ser.

Ocaso (2)

Aunque mi corazón confunda el mayor secreto,
Aquel que guardamos entre tu y yo,
Negaría con firmeza el sentimiento que nace por ti.

Aunque te pierdas en la oscuridad,
Iluminaría con mi aliento el camino que te guíe,
Quiero que llegues al centro de mi amor...

Te llenaría el corazón de pétalos de rosas rojas y amarillas.
Me encantaría verte de manera angelical,
Con tu aura llena de cariño, alegría y esperanza.

Buscaría las palabras perfectas para tenerte siempre,
Junto a mi... Para volar hacía el horizonte.
Así observar el ocaso tomados de la mano.

Pacto memorable

Te imagino en la lejanía...
Cada vez que alzo mi vista hacía el horizonte.
Quisiera saber tus pensamientos,
Lo que habita en tu mente.

Qué te distrae y cómo hacerte sentir querido.
Quiero que me cuentes tus quejas,
Que me compartas tu vida...
Y que te conviertas en un alma gemela.

Te mostraría el universo...
Desde la profundidad del mar.
Contaría las estrellas por ti.
Te abrazaría fuertemente, así sientes la calidez de mi corazón.

Correría hacía ti,
Me reflejaría en tu mirada...
Sellaría con un beso,
El pacto de un amor memorable.

Cerca de ti..

El día que la noche cubra al sol,
Cantaré aquella canción que aprendí.
Te mostraré aquel camino finito,
Que cubriste con rosas y hojas secas.

La luna podría ser el destino...
Tu no lo sabes aún.
Surrará cerca de tu oído,
Lo que mi corazón sin palabras esconde.

Quizás ella misma tomará tu mano,
Te entregará mi amor y alegría.
Rozará tu piel, llenandote de calor.
Así sabras lo que siento por ti.

A ti...

Ahora que es media noche, quiero brindar por tu presencia.
Por tus actos heroicos, por tus huidas inesperadas.
Por tu apuros sin razones, por tus penas motivadas
Y sobre todo, por tu imagen de vida.

Has abierto un camino en medio de la nada, 
Entre las estrellas y cometas.
Te convertiste en lo que esperabas ser
Y ganaste la lucha sin violencia alguna.

Has hecho grande a tu corazón y tu alma.
Le has llenado con mosaicos de momentos, 
De recuerdos fugaces e inesperados
Y de memorias que cuentan una bella historia.

Espero darte las gracias con una sonrisa,
Abrazarte al final de la noche.
Colocar una vela frente a tu tumba
Y cantarte el himno de la alegría.

Tus labios

He decidido tomar tus labios, 
Traerlos hacía los míos. 
Besarte apasaionadamente. 
Dejarte sin respiro. 

He pensado en morderlos, 
Introducir mi lengua en tu boca, 
Jugar al beso francés, 
Sin abrir los ojos por ser cortés. 

Dejaría tus labios coloridos, 
Quizás rojo ciruela...
Marcaría mis dientes, 
En tu comisura izquierda. 

Tendrías un respiro, 
Cuando me aleje de ti por un segundo. 
Intentaría el placer otra vez, 
Con reglas diferentes. 

Inventaría una ruta breve, 
Que invada nuevamente tu boca. 
Conquistarla exquisitamente, 
Para que me reclames una segunda vez. 

 

Alba

En el silencio de la noche,
En su oscuridad y frío...
Te pienso
Y sin reclamos, te quiero.

Hay un camino,
Que se cubre con hojas secas.
Se ilumina con el reflejo del conejo, 
Cada luna llena. 

Te alcanzaré al final, 
Tomaré tu mano... 
Te guiaré hacía mi.
Y con un beso sellaré mi deseo. 

Tu piel desnuda, 
Reconocerá nuestra historia. 
Caminaremos hasta el alba, 
Y volaremos como mariposas.

Eres tú...

Quieres que te cuente por lo que timidez no te he dicho aún... Espero que si.

Por la mañana te pienso, deseando saber cuántas horas has dormido y sí has soñado conmigo. Durante el día te sigo pensando, en la espera de un saludo tuyo. Por la tarde espero verte, sé que mis piernas temblaran y me sonrojaré al verte. Al final del día, por la noche, me quedará la sensación de enamoramiento y seguiré pensando en ti.

Espero saber que ha ocurrido en mí. El porqué de desear tus labios, tu cuerpo y tu ser. El porqué de retenerte en mi memoria y el porqué de mi inspiración.

Sí lograrás entender que has sido tú, espero que te dejes amar, que abras tu corazón al mío y que te dejes envolver en la suavidad del querer ser querido.

Por mi parte, disfrutaré del sentimiento; del verte y de pensarte. Eres todo eso y todo lo demás que las palabras no logran explicar.

Confesión 2

Esta mañana siento que tu corazón me conmueve, 
El pensarte humede mi mirar 
Y el creer que te puedo amar, 
Me paraliza por un momento la vida.

Sí supieras que cada vez que te veo, 
Mis piernas tiemblan, mi ansiedad aumenta, 
El desconocerte aumenta mi ritmo cardíaco. 
No tengo palabra alguna para mencionarte 
Y solo recito tu nombre. 

No espero nada, pues lo único que deseo 
Es tenerte cerca de mi. 
Compartirte mi vida, lo que soy y mi ser. 
Estar cerca de tu oído y cantarte, 
Decirte lo bien que me hace enamorarme de ti. 

Sí alguna vez te preguntas que sucedió, 
Piensa que fue un milagro. 
La respuesta de tus rezos y oraciones. 
La vida nos bendice cada día
Y mi amor por ti se convierte en arte. 

Confesión 1

He perdido mi mirada al observarte.

Aquella noche la luna iluminaba tu persona, 

Las estrellas acompañaban tu ser, 

Y yo quede rendida ante tu amor. 

Un amor que se pierde entre palabras, 

miradas que se ocultan entre arbustos. 

Un amor que saluda a tu puerta, 

Un amor a la espera de un beso. 

Intentaré reflejarme en tu mirada, 

Soñaré contigo cada noche, 

Hablaré de amor cerca de tu oído, 

E intentaré rozar tu piel con la mía. 

Recuperé la vista el día que bailemos, 

La noche que nos besemos. 

La mañana que compartiremos, 

Y el atardecer que reconocerá nuestro querer. 

A la vida...

Hoy, querida vida, me he inspirado en tu amor. 

En el amor que evocas al observar cada amanecer o atardecer. 

La manera en cómo mi mirada se pierde hacía el horizonte, 

Y contempla sin querer tu desnudez. 

Tu eres el paisaje que quiero pintar, 

Fijar tu imagen en mi memoria y recuerdo, 

Crear tu figura con mis manos en un lienzo,

Y moldear tu silueta sin decir palabra alguna. 

Te he mirado cada vez que el sol se oculta, 

Te he cantado cada vez que hay luna llena. 

Te he abrazado con la niebla y el rocío de cada mañana, 

Y te he besado cada vez que el viento te ha acariciado. 

Te estaré agradecida, has humedecido mi mirar. 

Contemplarte me ha llenado de serenidad y paz. 

Solo espero llenar tu corazón de rosas 

Y regalarte una sonrisa cada día de nuestra vida. 

Ángel de febrero

Mi querido ángel del mes de febrero, 
No quiero que me apuntes, 
Ni que dirijas una de tus flechas hacía mi. 
Me basta contigo. 

Me conmueve tu mirada. 
Me enternecen tus ojos, 
Me alivia tu vuelo 
Y me cubres con tus plumas. 

La suavidad de tu piel me invita a soñar, 
A querer recostar mi ser en ti, 
A regalarte una sonrisa, 
A humedecer mi mirada. 

Por favor, no te alimente de mi amor. 
No te sacies con el amor ajeno. 
No soportaría verte sufrir, 
Condenarías mi alegría a una represión. 

Espero que tus flechas te guíen. 
Aunque no me encuentres al final del camino, 
Ten por seguro que te pensaría. 
Trataría de regalarte una flecha cada día. 

Pienso en ti

Hoy pienso en ti, nuevamente. 
Tu presencia ha invadido mi mente. 
Tu aroma te envuelve en mi memoria.
Tú, solamente tú...

Tú mi bien querido...
Te he tomado de la mano, 
He rozado mi sentir en tu pecho. 
Y he cantado nuestros sonetos de amor.

Cada día mi piel invita a tu piel, 
Recorrer tu cuerpo beso por beso, 
Se ha convertido en un juego nocturno. 
He recolectado algunos lunares y marcas. 

Tú

Ahora, así de lejano y en la distancia,
Te has convertido en mi inspiración. 
Un deseo oculto y escondido
Que pretende alcanzar tu corazón en silencio. 

He encontrado más de cien motivos,
Más de mil palabras que te han invitado. 
A reunirte en mis pensamientos, 
A compartirte una noche bajo la luz de la luna. 

El secreto de tenerte, el anhelo de sentirte, 
La necesidad de querer rozar mis labios, 
En los tuyos y en tu piel. 
La necesidad de encontrarme reflejada en tu mirada. 

Aunque se me pase la vida, 
Aún no me arrepiento de desearte. 
Podría entregarte una vida entera, 
Pero no puedo asegurarte una incertidumbre. 

Agradecimiento

La noche se viste de gala nuevamente, te observas misteriosa y bella. 

Te escondes entre la neblina para ser menos vista, 

Para buscarte y tener la sorpresa de admirarte. 

Así alegras el momento y das paso a los pensamientos. 

Yo te doy la bienvenida cuando te contemplo. 

Miro cada cambio que tienes y me sonrío a mi misma. 

Solamente quiero que sepas que me encanta verte, 
Y que estoy agradecida por tu existencia.