miércoles, 20 de noviembre de 2013

¡Cioa querido!

Sería una equivocación que pensaras que lo que escribo ahora es por ti, porque no es así. Cuando te conocí no inspiraste ninguna palabra nueva, todas las había utilizado antes. Mariposas, flamingos, lunas, estrellas y sol... No es nada nuevo. Lo que fue nuevo fue nada más el quererte besar, el volver a sentir lo que hace poco había sentido, lo que hace poco había conmovido a mi ser. Lo único que te puedo decir ahora, es que me agrado conocerte, me agrado saber de tu vida. 

       Me despido de ti: ¡Cioa querido!



No hay comentarios:

Publicar un comentario