domingo, 19 de octubre de 2014

Estrellas


Uno puede elegir a quien amar y a quien herir, no me arrepiento de haberte elegido. No me imagino mi vida ahora sin haberte conocido. Sé que quieres un millón de admiradores, pero cuentas con una persona que lo hace y que te observa en la lejanía. 

Me han gustado mis decisiones y espero las tuyas también. Los mementos que llenaron nuestros corazones y que nos han convertido en seres especiales. Tal vez no fuiste amado por mucho tiempo, pero fuiste bien amado.

Quizás sea otra noche más, pero te he pensado. Alza la vista al cielo y observa la estrellas. Abre tus ojos y ve el mundo que nos hemos construido. Tú de aquel lado y yo aquí, aún caminamos de la mano del otro y la luna sigue siendo nuestro mayor testigo. 

Yo me he llenado de amor y es así como las estrellas se han alimentado para brillar. Así que sigue amando y sé feliz. Ambos podemos contemplar las estrellas desde cualquier lugar y darles alimento durante nuestra vida.




Amor infinito



Esta noche pensando en ti, te dedico un par de letras. Quiero que sepas que te amé, te amo y te amaré. Mi deseo no es conjugar los verbos ni enseñártelos. Es que sepas lo que mi corazón siente por ti. 

Entiendo ahora sobre la infinitud.Mi cariño por ti cambia cada día y se expande a límites desconocidos en ocasiones. Comprendo lo de reflejos asimétricos al encontrarme reflejada en tu mirada y tú en la mía.

Solo dime cómo te sientes ahora, todo lo que haces me enamora y se encamina hacía un hermoso desconocimiento.


Aquella mañana


El rocío aún cubría las plantas del jardín, el sol empezaba a iluminar la mañana y la neblina se desvanecía. Virginia contemplaba la vista, su mirada un poco quebrada se reflejaba  y sus manos abrían la ventana.  Percibió el aroma de aquella mañana y reconocía los primeros rayos del sol. Sintió que alguien jalaba de su vestido. Volteo la vista y vio a su hermosa Anna. Le sonrió y la alzó junto a ella. Ambas miraban como el sol se anunciaba, imponente y con su mensaje de un día caluroso. 

Anna con su sonrisa de siempre le hizo una pregunta a su madre. Estaba interesada en saber lo que significa la vida, el significado de la vida y de vivir. No entendía el comentario que había escuchado hace poco, “te falta por vivir” o “pronto lo vivirás”. Virginia, con gran suavidad le acaricio el cabello, le vio a los ojos y le sonrió. 

Respiró profundamente y le respondió: “Mi querida Anna, la vida es hermosa. Está llena de momentos que te  asombran, que te harán feliz y llenaran tu corazón. Algunas veces caerás, llorarás y te sentirás triste. La vida trata de un sinfín de emociones, de infinitudes que no entendemos ni comprendemos. Solo quiero que la conozcas, que encuentres en ti el significado de vida. Ama todo lo que te rodea, quiérete y se feliz.”

Anna abrazó a su mamá y le dio un beso en la mejilla. Respondió: “gracias” y salió de la habitación. Virginia contempló por última vez la vista y cerró la ventana. Todo le recordaba a aquel primer día en Ámsterdam.  Sonrío para ella y suspiró. 



lunes, 6 de octubre de 2014

Luz de Luna



Hoy, durante la noche, mientras la luna ilumina con elegancia el cielo he dibujado tu rostro en ella. Me recuerdo de tus bellas y largas pestañas, de tu mirada profunda y tus hermosos labios. Tu piel, suave como una pluma, me invita a acariciarte y sentirte cerca de mi. 

La música se ha vuelto parte del acto, del pensarte, del recordarte y de extrañarte. Te quedaste tan adentro de mi corazón que aún sigues siendo el motivo de mi inspiración. Quisiera recordarte lo bello que es el amor y lo asombroso de encontrarme reflejada en tu mirada. 

Piensa durante la noche, al sentirte iluminado por la luz de la luna, en mi. Ella se ha encargado de ser mi mensajera. Cada luna llena se encarga de cubrir tu ser, llenar con calidez tu esencia, regar tus flores y con la briza, refrescarte. Siéntete acompañado al alzar tu vista al cielo. 

Así sin despedirnos quedaremos en el presente. Observa cada anochecer, cada madrugada y humedece tu mirada. Como una esfera bajo la luz de la luna, quedará nuestro amor. Bailando al compás del viento y queriendo crecer tanto como lo deseamos en nuestro momento. 








miércoles, 1 de octubre de 2014

Seamos felices


La vida es hermosa y bella... Me enamore de ti el día que decidí caminar junto a ti, amarte sin medida, ser sincera contigo y desearte tantos hermosos momentos como cada día me das a mi. Solamente quiero abrirte mi corazón para que le llenes de amor, de alegrías y de realidades para desearte sin medida. 

Me reflejé en ti y no he podido alejarte, solamente la muerte lo podría hacer. Muchas gracias por los momentos que me hacen ser humana, reconocer mi origen y adaptarme tanto de día como durante la noche. 

Espero que al final, decidas abrazarme. Que me esperes con los brazos abiertos, que me regales una gran sonrisa y que pueda decirte sin pena alguna que no me arrepiento de nada y que te he querido tanto como mi respiración.