miércoles, 1 de octubre de 2014

Seamos felices


La vida es hermosa y bella... Me enamore de ti el día que decidí caminar junto a ti, amarte sin medida, ser sincera contigo y desearte tantos hermosos momentos como cada día me das a mi. Solamente quiero abrirte mi corazón para que le llenes de amor, de alegrías y de realidades para desearte sin medida. 

Me reflejé en ti y no he podido alejarte, solamente la muerte lo podría hacer. Muchas gracias por los momentos que me hacen ser humana, reconocer mi origen y adaptarme tanto de día como durante la noche. 

Espero que al final, decidas abrazarme. Que me esperes con los brazos abiertos, que me regales una gran sonrisa y que pueda decirte sin pena alguna que no me arrepiento de nada y que te he querido tanto como mi respiración.  


No hay comentarios:

Publicar un comentario