Te contaría una historia hermosa, una
historia que te haría llorar o que te pondría a pensar en la naturaleza. Supongo que pensarías en lo bello que es admirar el
cielo a medio día. Algunas veces es un cielo celeste, claro, sin
nubes o un cielo con nubes blancas, esparcidas como espuma. Otras veces un cielo que es
gris, lleno de nubes grandes y que anuncian un día frío o de lluvia.
Mirarías con amor todas las flores, te
gustaría traerlas hacía ti y guardar en tu memoria el aroma de cada
una. Te imagino agarrando cada pétalo y guardándolo en la bolsa que
llevas siempre junto a ti. Tal vez sería tu forma de acercarte cada
día a tu amor, aunque los pétalos se marchiten con el tiempo.
Pero no puedo contarte una historia que
te haga sentir lo que pienso puedas sentir. Hoy mi imaginación
solamente está para contarte una historia que te hará desear
quitarme el vestido con arte. Pero te pido que no te enamores,
tendrías que marcharte con todo y alma y eso sería una gran pena. Hay caprichos que el momento
no puedo suplir y que no estoy dispuesta a cumplir.
No hay comentarios:
Publicar un comentario