Gracias vida por lo que me has enseñado a lo largo de mi existencia, te agradezco las emociones, las alegrías, las penas, las desdichas, las tristezas y el amor.
Sin nada de ello no comprendería muchas de las situaciones adversas ni muchas de las situaciones que llenan mi ser, todo me ha complementado y no imagino mi vida sin ello. He dedicado el tiempo a cultivar, a sanar las heridas y levantarme si me he caído.
La sinceridad con la que me demuestras lo bello que es vivir, me permite amarte sin medida y con plenitud eterna. Trato de regalarte una sonrisa cada día y tu logras humedecer mi mirada. Sé que no estoy solo yo, está la familia, los amigos, los amores y todo lo envuelves en un regalo y me lo das.
Las mañanas cálidas, frías, lluviosas me saludan, las tardes despejadas o con nubes me distraen y la noche me invita a darte una caricia por lo bien que me haces.
No tengo porque reclamarte ni razón para ofenderte. Has dejado huella en mi mente y corazón, mis sentidos te admiran y velan por tu cuidado.
No hay palabra para expresar mi gratitud y dedicación a ti, simplemente llegué a amarte con el corazón entre las manos y la mirada solamente en ti. Con libertad te he cuidado y con libertad me devuelves tanto.
Sí llegará a morir mañana, me encontrarías con una suave sonrisa. Observarías mis ojos y te darías cuenta cómo has llenado de amor mi corazón, te he dejado abierto mi corazón para que le ames día a día.
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