jueves, 22 de agosto de 2013

Te amo vida

Sabes que pasa ahora, me enamore de ti. De tu ser, de lo que me regalas cada día, cada amanecer, cada noche, de todo eso me enamore. Cada vez que despierto y veo como los rayos del sol entran a través de mi ventana para saludarme y decirme buenos días. Ahí es donde te veo y te siento también. Siempre estás ahí, no importa si este de mal humor o no, ahí estás y me das todo lo que necesito siempre. Tu silencio a veces me fascina, me encanta y otras veces me preocupa. Pero aún así logras despertar mi interés, me siento feliz contigo a pesar de que no sepa qué será de nosotras en el futuro. Me he acostumbrado a estar en el presente, sin desear más, sin querer más, sólo quiero que tu estés conmigo el tiempo que sea necesario. Deja que me maraville de todo lo hermoso que hay en la naturaleza y en los animales.

A veces por la mañana, cuando ya me has despertado con un cálido buenos días, observo desde el balcón a las aves que vuelan en la mañana, dejando por un rato sus nidos para regalarnos un sonido que endulza al oído. El cielo muchas veces está despejado y me regala paz. Respiro profundamente y me siento bien, me das serenidad y calma. Casi siempre es así como me doy cuenta de lo bella que eres, de lo magnifica que resultas para mi corazón y para mi vivir.

Durante el día no siempre te pienso porque me mantengo ocupada, trabajando al igual que tu. Nuestros oficios no nos alejan, es más bien la manera en como nos relacionamos siempre. Nunca me ha parecido aburrido estar contigo, el tiempo es valioso y compartido mucho más. En cada detalle te lograría ver si me fijara en todos los presentes que tienes para mi. Nunca te cansas de darme tantas cosas bellas, que es así como entiendo que el amor trata sobre eso, en el dar sin recibir nada ni tampoco esperar algo. Es el mejor ejemplo que me has dado y así es como llego a amarte tanto y amar todo lo que hago.

Al final del día, por la noche me sigues llenando de muchos sentimientos bonitos que han alegrado siempre a mi corazón. No importa que tan cansado fue el día, si me sentía mal o triste, en la noche me das un hogar en donde pueda estar. Acompañada de la luna casi siempre, quien vigila por mi y te cuenta cuando ando bien o mal. Me quedo dormida, mientras cuentas un cuento... A la mañana siguiente, todo sigue igual de tierno para mi. Te amo tanto vida, sé cuando sea la hora de la muerte estaré tan feliz porque te aprecié tanto como tu me apreciaste.






No hay comentarios:

Publicar un comentario