La vida es hermosamente feliz cuando tú no
estás en ella.... Eso fue lo que le dijo Rebeca a Federico. No es que no te
quiera, sino que sencillamente me enamoré de ella, de la persona quien habita
ahora mi casa. No la conoces y espero que no lo hagas, tendría que cambiarle
después el color de su cabello y no quiero eso, me gusta el color de su pelo.
Es un tono parecido al color de la zanahoria, cuando la veo pienso que me como
una zanahoria y quedo hipnotizada, así que por favor no pases más allá de la
sala y de la puerta que te saca a la calle, por favor. Imagina que no tenga ese
color, cómo podría dejarle de pensar, no es posible, no es justo para ella. La
quiero tanto que no quiero que nos separemos ahora, llevamos poco tiempo
juntas, quizás tres meses. Tampoco llevo la cuenta del tiempo porque no se me
hace necesario, he estado muy cómoda con ella y eso es lo que hago todos los días.
Le digo buenos días mi amor, le doy un beso en la boca y luego en la frente.
Ella sigue durmiendo mientras salgo a caminar por el parque del condominio,
regreso a la casa, hago el desayuno, como y luego subo a bañarme... Le
contemplo un poco mientras sigue durmiendo, termino de bañarme. Usualmente no
canto mientras me ducho, pero aún si cantara ella no se despertaría, seguiría
durmiendo. Me parece interesante como logra dormir tanto y tan profundo. Yo
duermo bien pero siempre me levanto temprano, ella es quien me invita a dormir
un poco más, la abrazo y me quedo dormida quizás una hora más. No puedo dormir
más de una hora, siento extraño pero a ella no le atormenta. Sabe lo que yo
siento por ella. Me voy de la casa a trabajar y una hora después ella se
despierta y hace lo mismo que yo hace para luego irse a su trabajo.
En las noches nos ponemos a ver las
estrellas juntas, una vez me escribió una canción así. Me sentía muy contenta,
mi corazón se inflaba cuando le escuche cantar, me hizo recordar a una ardilla
que observé cuando estaba en la casa de campo de Rafael y que también me sentía
muy feliz cuando vi a la ardilla. No había visto nunca una ardilla tan bonita,
su cola de color gris, larga, peludo, parecía a un peluche que venden en la
paca, despeinados y algo alborotado, como si al lavarlo lo hicieron mal. Esa es
la apariencia que tiene el pelo que cubre a la ardilla. Pero bueno, eso no te
interesa. Si espero que te interese saber que estoy bien y que todo marche de
maravilla. Aunque tenga problemas.Tengo que resolver cómo pagar la tarjeta de
crédito, la volví a topar pero ahora no tengo el dinero suficiente para pagarle
y tengo que ir al banco para tratar de resolverlo en lo que consigo el dinero o
busco otro trabajo. No sé qué haré, pero tú ya sabes como soy con las
preocupaciones.
Le amo tanto, no sabría decirte cómo la
llegue a querer en la manera en como la quiero ahora. Es como cuando cruzas la
calle, sabes que lo tienes que hacer pero tienes que esperar que el semáforo
este en rojo para que puedas cruzar la calle. Ahora me imagino muchas cosas y
actividades estando con ella, siempre le digo que tratemos de hacer todo lo que
podamos hacer juntas y si no se puede, pues no hay problema. Yo necesito mi
espacio y también lo sabe, es cierto algunas veces pienso que el color del
cielo brilla tanto por ella. Eso es lo que siento cuando me veo enamorada de
ella. Mira las estrellas de ahora, así es como siento que brillan por ella,
como si sintiera que volara y que mi cabeza podría explotar. Suena un poco
exagerado pero es cierto, tan bonito el amor.
Muchas gracias Federico por la visita, ten
el dinero que te debo por el préstamo que me hiciste para comprar la casa.
Dentro de cinco meses nacerá Luna, nuestra hija. Que feliz me siento, eso de
tener la etapa de embarazo es bonito experimentarla. Tienes tantos antojos que
pasas comiendo todo el día, yo no hacía eso antes. Pero ahora disfruto mucho de
lo que como, me fascina el chocolate... Quisiera que todo lo que coma tuviera
chocolate, pero no todo sabe bien con chocolate. Hice una ensalada de lechuga
romana con fresas y le puse chocolate, las fresas y el chocolate si combinan
bien pero la lechuga y el chocolate, no sabe bien. Me costó tirar la ensalada a
la basura por el chocolate, pero lo hice, tenía vasca pero me tome una pastilla
y al rato me sentía bien. Lástima que tú no puedes pasar por esa etapa, te
gustaría mucho sobre todo por la comida. Si quieres cuando tenga un antojo te
llamo y así me acompañas a comer, tuve que dejar de fumar el por el embarazo,
tal vez sea por eso que siento tan placentera la comida. Si tengo que
confesarte algo, lo que me costó un montón y hasta me ponía de mal humor pensar
en ello, fue haber dejado el alcohol. No sé si es cierto que hace mal o no
durante el embarazo, pero quiero que Luna sea una niña sana y es por eso que me
cuido tanto. Tal vez sí pasarás más tiempo conmigo te pegaría la sensación te
tener antojos y comeríamos juntos o bueno, tendría más tiempos de comida
durante el día. Pero piénsalo, podría ser una posibilidad. También en los
bancos, restaurantes, parqueos o en las instituciones del Estado te dan un
trato especial, no tengo que hacer cola, me atienden luego y siempre consigo
donde dejar el carro en cualquier lado, inclusive si el lugar está muy lleno. Solamente
llevo tres meses pero ya se nota mi panza de embarazo y es por ello que tengo
más beneficios. Una vez en el bus, como diez personas me ofrecieron su asiento
para yo sentarme. Sé que no debería de pensar tanto en los beneficios, porque
es probable que después de que Luna nazca, me vuelva a embarazar pero daría en
adopción al niño que naciera. Suena mal, pero es cierto. Me gustaría regresar a
Dinamarca, allá conocí a Estaban, mi primer novio. Fui feliz queriéndole y me
está esperando, tal vez regrese aunque no estoy segura.
Pero bueno, que tengas un lindo viaje y me
llamas cuando regreses a la casa. Así te tengo la foto que tomaron de Luna
dentro de mí. Te darías cuenta de lo bella que es, sin ninguna excusa. Date
cuenta de lo que te estoy diciendo, no quiero que pienses que no te involucro a
mi vida. Hasta luego.
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