Hoy
te vi como aquella vez...
Con
la mirada perdida, viendo al horizonte.
Te
miras así, desnuda y vacía,
por
qué y para qué.
¿Conocerás el amor? Quizás si.
Pero
con otro nombre, otros significado.
Tu
cuerpo es una historia de tu trabajo,
desgastado
un poco más cada día.
Hay más camas que nombres en tu vida,
hay
más hombres efímeros que uno solo.
Tu
vida es un desvelo
y
tu cuerpo muestra las huellas de tu trabajo.
Tu piel es suave, por que así se exige también,
un
negocio bueno para ofrecer.
Un
medio por el cual eres mujer,
un
bien para quien lo quiera.
¿Qués es tu cuerpo?
En
lo físico es bonito, en la vida, no lo sé.
Eres
bella aunque sufras por dentro,
aunque
llores algunas veces.
¿Es un trabajo o una necesidad tu profesión?
Porque
no lo haces por placer ni por querer.
Supongo
que a veces lo deseas
y
a veces lo desprecias.
La ropa es un disfraz, no eres tú.
Desnudarte
es fácil... conocerte complicado.
Y
sí pides un beso, recibes algo más.
se
adueñan de ti por el dinero que puedes pedir.
Tu memoria se desgasta, tal vez por el oficio,
por
querer ser valorada y no deseada.
Tus
piernas evocan una atracción,
que
termina con el por qué de ofrecerte.
¿Te comprendo? Claro que si,
es
un trabajo duro como cualquiera.
Una
profesión particular,
nocturna
y frágil. ![](https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEg-P9cbps9ChsQUca3OPA9Cyb-xvD9of27jWJW5kThr7_8aX_Nx3_xwPrPiGfc1CKb3YIB7J6VbwDiFFeJApgW0NvXwJYHO55Mp-92iwfguhiYW1r24AYmneskXmvmD4941LOnozeZIEBU/s320/prostituta.jpg)
No hay comentarios:
Publicar un comentario