Pensando en tu imagen y en tu ser, me recuerda mucho a mi y cómo no sí eres mi mamá.
Mamá, una palabra tan corta y tan especial de decir cuando fui bebe. Me cuentas como llene tu corazón el día que la mencioné.
Ahora que los años han pasado aún sigues velando mis sueños. No importa sí estoy lejos o cerca, no importa sí estás feliz o enojada, seguiré siendo tu pequeña niña.
Te agradezco por todos esos momentos. Por educarme como soy y porque amo tanto la vida. Sé que no necesito algo más sí te tengo a ti.
El día que te vayas, espero que recibas siempre mis saludos y aunque no te vuelva a ver siempre tendré presente lo que con tanto amor, tiempo y paciencia me has dado.
Sí alguna vez dudaste de mi cariño hacía ti, lo lamento. Eres y serás esa mujer que lleno mi corazón. Quién en endulza la vida como una mágica madre haciendo maravillas.
Te agradezco por todo y ten por seguro, que no solamente me compartiste tus genes sino también tu vida y yo mis metas e ilusiones.
Gracias por darme tanto y por darme la oportunidad de devolver con mi esfuerzo lo que con tanto amor me diste tú. Qué satisfacción es para ti verme como tu hija.
Soy fruto de tu amor y con amor me cuidaste y bendices mi vida.
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