Observas la lluvia caer igual que yo, ¿verdad qué si?
Qué recuerdas, cuéntamelo sin llorar que hoy es una tarde de milagros.
Siéntate junto a mi, usa las llamas de la fogata para calentar tu corazón.
Calla y recuerda todo aquello que la vida te regalo cuando sentiste amor.
No pienses solamente en ti, piensa en todo aquello que te rodeaba.
Baila sí quieres hacerlo, no te preocupes por mi.
Yo guardaré silencio y te observaré sin decir palabra alguna.
No hay comentarios:
Publicar un comentario