Ahora que te veo así con la mirada un poco perdida, me preguntó que estarás pensando o sí quizás te sientes cansada y ya no quieras seguir luchando.
No importa cuál sea la respuesta pues comprendo tu situación. Del por qué tus lamentos y angustias, del por qué tus penas y quejas. Sé que te preocupas por mi y lo que viviré sin ti.
Pero quiero decirte que sí te marchas, puedes hacerlo en paz. Me has regalado tu vida y me criaste con amor. Un amor tan dulce y profundo como solamente una mamá puede amar.
Me diste siempre lo que quise en mi niñez. Velaste mis pesadillas y las convertiste en cuentos con finales hermosos, mis tristezas en momentos dulces y mis miedos en canciones.
De la hermosa vida que me diste, el ejemplo y tu dedicación hacía mi. Me has convertido en la persona quien soy y mi corazón te lo agradece.
Sé que tu trabajo no fue fácil y a pesar de nuestras discusiones siempre esperabas un abrazo mio al final. Tu amor ha sido un gran regalo y una bella bendición.
Si te vas, no te preocupes por mi. Me recibiste con amor cuando me diste la bienvenida al mundo, con amor me cuidaste y tus ojos me siguen regalando amor.
Sabes que tendré problemas y tu tal vez ya no estés, pero con lo que me has enseñado no deberías de preocuparte. Sino te conviertes en mariposa o flor, ten por seguro que no te olvidaré y que te seguiré queriendo durante toda mi existencia.
No hay comentarios:
Publicar un comentario