Ahora que observo la persona quien soy, te agradezco por haberme dado la oportunidad de conocer el mundo y que me hayas dejado ser quien soy.
Hoy pensando en ti, sé que sin ti mi vida no hubiese sido la misma. Sin tus sacrificios, desvelos, regalos y sin tu tiempo no sabría cómo sería mi niñez, la etapa que tanto he amado durante toda la vida.
Tú me ves como una bella mujer siendo tu pequeña niña a la vez y yo comprendo lo difícil que es ser madre y el gran trabajo que hiciste sin mayor problema.
Solamente quiero darte las gracias, por quererme como tu mayor tesoro y por estar junto a mi. Aunque me he ido, cuando regreso siempre me has recibido con un abrazo y un te quiero.
Gracias a ti sé lo que significa el amor de una madre y lo hermoso de tenerte durante estos años que he vivido.
Sabes que te quiero y que me siento agradecida con tu vida compartida. Has llenado mi vida y otro amor como el tuyo no existe ni existirá fuera de ti.
No hay comentarios:
Publicar un comentario