Me he sentido especial al permitirme conocerte, a apreciar tu belleza y resplandor. Espero que sí alguien te encuentre, te haga sonreír como lo hacías conmigo, que sueñes con conocer el mundo y no quedes abatido en el intento.
No tengas miedo cuando lo hagas. La vida es hermosa, está llena de esperanza y de emociones que llenan el día y la noche. Quiero que cuando intentes salir de tu concha veas un arcoiris. Sus colores y sus formas te asombraran.
Te hará creer en historias y fantasías. Admiraras la belleza que tiene el cielo, lo mágico que se esconde en este planeta y lo imperfecto que es a la vez.
Ahora duerme, yo seguiré mi camino y sí te vuelvo a encontrar te contaría todo lo que he conocido.
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